Ayudar a Aprender

Hola, cómo están?

Hoy comienzo a escribir en este blog. La meta – objetivo es aprender sobre coaching, pedagogía, inteligencia emocional, psicología positiva, neurociencias y aprendizaje experiencial.

Soy pedagoga, y a veces me sorprendo de cuán poco se sabe de esta área; muchas veces se cree que nada tiene que ver con nuestras vidas, y cuando una mamá o papá necesita una consulta sobre el aprendizaje de sus hijas/os piensa en un Psicopedagogo o un Psicólogo; sin embargo el aprendizaje pasa  por métodos pedagógicos  desde el momento en que nacemos.

¡¿Cómo?!

Pensemos: si sos mamá o papá y tuviste tu bebé. Después de ese mágico momento comienza la vida real, alimentarlo, nutrirlo, amarlo incondicionalmente y acompañarlo en su aprendizaje.

Ahí comenzamos  un camino. A veces –prontamente- muchas mamás y papás dejan  a su bebé en instituciones (jardines maternales) para realizar su trabajo… …Y así continuamos hasta la universidad.

Cada juego, cada actividad, cada recreación tienen algo de pedagógico; y aunque suene aburrido es muy interesante aprender de pedagogía para que podamos ayudar a nuestras/os hijas/os a aprender.

Pero hoy voy a hablarles de Coaching Educativo. Sí, porque fue el coaching lo que me permitió pensar estrategias para llevar al aula y acompañar también a las familias en el proceso de aprendizaje.

Entonces… qué es el coaching?

Cuando se habla de coaching,  hoy para definir mi llegada al coaching utilizo la palabra serendipia”, lo que quiere decir hallazgo por casualidad.

Me encontraba -hace ocho años- en esa etapa de la vida donde las cosas comienzan a complicarse: agotamiento laboral, mis hijos más pequeños tenían 5 años (son mellizos), mis hijas estaban transitando la primaria y el secundario respectivamente…

Cuando llegaba a clases, veía mucha desmotivación en los alumnos/as, y yo por mi parte era la más desmotivada. En casa nada era mejor: mis hijos/as no aprendían de la manera que yo esperaba.

Investigando llegué al coaching; al principio leí, después me formé y después aprendí. Por eso hoy les digo: el coaching empieza por nosotros, por cambiar la mirada del aprendizaje, re- pensar nuestra manera de hacer el aula y “aprender a aprender”, para acompañar los procesos de aprendizaje de alumnos/as e hijas/os.

Defino el Coaching Educativo como una metodología que permite descubrir mis estrategias de aprendizaje, descubrir cómo aprendo.

Se dan cuenta que nos pasamos más de 20 años en instituciones educativas y nadie -o casi nadie- nos dice cómo aprendemos?! No nos ayudan. Muchas veces la escuela se encarga de limitarnos y etiquetarnos.

Todos/as aprendemos y podemos aprender, es un proceso y nos lleva tiempo. El coaching permite que nos observemos y pensemos sobre las creencias, sobre nuestra manera de aprender.

¿Qué es una creencia?

Es una certeza que algo es así como lo pienso y digo, no lo cuestiono, creo que es así.

Por ejemplo: “Soy malo para las matemáticas, inglés es muy difícil, la universidad no es para mí, mi hermana/o es más inteligente…” ¿cuáles son tus creencias al momento de aprender?

Los invito a realizar una lista. Se van a sorprender cuando escriban y lean todas sus creencias. Es importante aquí saber que en coaching solo se trabajan las creencias que nos limitan. Porque muchas  creencias nos potencian, nos permiten crecer y seguir.

Cuando tengan identificadas las creencias que los limitan al momento de aprender, es importante que comiencen a escribirlo y decirlo de otra manera.

Ejemplo:

Hace algunos años, cuando empecé a trabajar el coaching educativo en el aula, un alumno no avanzaba (voy a escribir un nombre ficticio), Joaquín estaba negado a aprender; solo encontraba lo negativo en la escuela y en su vida. Un día le pregunté: “Joaquín que quieres  lograr en tu vida? (tenía 18 años). – Terminar la secundaria me contestó. – Perfecto le dije, escríbelo. Después le pedí que escriba qué necesitaba hacer para lograr lo que quería: y escribió “dejar de ser tan vago”.

Cuando pudo identificar la expresión “ser vago” como una creencia, y empezó a decirlo y escribirlo de otra manera: “a veces no hago lo que me piden, si me lo propongo voy a lograrlo” pudo avanzar!!

Es real que: con solo identificar nuestras creencias limitantes no aprendemos, pero también es real que si no lo sabemos y continuamente nos repetimos lo que creemos de nosotros mismos nuestro cerebro lo interpreta así y acciona para demostrarnos que tenemos razón.

Ayudar a aprender, que cada persona encuentre sus estrategias de aprendizaje, de eso se trata el coaching educativo. Que tiene una base filosófica es verdad. También ya la pedagogía -en sus inicios con A. Comenios (denominado el padre de la pedagogía)- imaginaba una escuela con alegría y un aprendizaje basado en el juego.

Otro pedagogo -nacido en 1746- H. Pestalozzi decía: la enseñanza debe realizarse “cara a cara, de corazón a corazón”.

Entonces llegó el momento de re-pensar, de aprender un nuevo modelo educativo basado en cómo aprendemos, centrado en el alumno, donde los docentes acompañen y tomen decisiones que ayuden a los alumnos/as a aprender. Aquí, la familia-entendida por grupo de personas unidas por un vínculo-  tiene una tarea muy importante: acompañar a los niños/as, adolescentes y jóvenes en el proceso de aprendizaje; y para esto se necesita pasar de la información al conocimiento, es decir comenzar a hacer las cosas de una manera diferente. Es necesario cuestionar nuestros modelos de aprendizaje y crianza, y tomar la decisión de hacerlo diferente.

Lic. Susana Kunzi

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